VIVO CON TU SILENCIO Y EN SILENCIO VIVO

Después de encontrarme en algún punto del mundo contigo,
mirando tus labios se asomaba mi codiciada sonrisa,
con el amor que a ciegas disfrutaba,
y... el abrazo que a nadie importaba.
 
Ahora…, 
te miro en silencio cariño mío.

Una oda de fe en el altar repito y te siento,
tratando de encontrarte entre tanta partida
tu nombre se rompe en el recuerdo,
y los momentos,
se quedan perpetrados en el tiempo.

¿Cuántas veces viví en tu mismo sueño?
¿Cuántas veces viví... con tus anhelos?
Y una luz de fe en mi interior ardía
cubriendo el dolor con una sonrisa.

Un ser especial en mi vida…

¡Nunca perderé la flor que dejaste en mi mirada!
¡Nadie turbará la noche de fe que en la cama me comía!

¡Vivo con tu silencio y en silencio vivo!

Lejos está ahora el invisible sentimiento
y caminando en altamar, en ese silencio te sigo.
En la mirada de niño y en el tul del ensueño te cobijo;
en la tibieza del aire que respiro,
en cada dulce me relamo tu azúcar de juego.

Sigue tu reflejo vivo… ¡Amor mío!

Cuando el llanto salía de tu mirada,
porque mi vida tenía otro sentido;
desnuda ante ti, te acariciaba callada,
primero madre…, que mujer contigo.

Pero me duele, ¿sabes?